Ubicada en la casa Galibern, edificio del siglo XIX influido por los recuerdos del país americano donde residió Ramon Galibern, su propietario.
Esta casa, cuidadosamente conservada y restaurada por sus sucesores, se ha convertido en la Fundación Mascort, que a través de las exposiciones y de los libros que publica difunde la historia, apoya el conocimiento y la comprensión del arte y ayuda a defender la naturaleza.